Las reformas de baños implican inversión de tiempo, dinero y la entrada de obreros a un espacio íntimo de la vivienda. Por eso, suele ser un proceso engorroso, pero afortunadamente no tiene que ser así.
Con algunas recomendaciones, te ayudamos para que la obra en tu cuarto de baño sea un éxito.
Ten en cuenta las dimensiones y el tamaño del mueble
Cualquier mueble que elijas debe garantizar las necesidades de almacenamiento de utensilios de higiene en tu baño. Un promedio adecuado es de alrededor de 40 a 45 cm de fondo y unos 75 a 80 cm de alto. Los hay de distintos materiales: Madera, cerámica y metal, así como acabados: melamina, laca, etc.
Debes pensar que el estilo del mueble sea acorde al del baño y a su paleta de colores. Ten en cuenta estos dos factores:
- Es mejor distribuir con cajones.
- Es preferible revisar antes de su instalación si tiene cerca enchufe para conectar dispositivos eléctricos de uso personal.
En la tienda de muebles online Miroytengo hay un sinfín de modelos de muebles rectangulares, cuadrados, más pequeños, con compartimentos, etc. Podrás elegir el más conveniente según las dimensiones de los baños.
Elige el lavabo con cuidado
Puedes seleccionar un modelo encastrado o sobre-encimera para aprovechar el espacio al máximo. Presta atención a sus materiales, que pueden ser porcelana, piedra o metal. En caso de instalar dos lavabos en el mismo frente, debería haber un espacio de unos 40 a 45 cm para que sea cómodo utilizarlos.
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Instala el inodoro
Los inodoros de cisterna empotrada son más ligeros visualmente e ideales para baños pequeños. Es preferible instalar uno de doble descarga para ahorrar agua.
Hay que destacar que los inodoros que se instalan sobre la pared ahorran más espacio del suelo. Igualmente, puedes elegir entre modelos más compactos o más voluminosos, dependiendo de tu preferencia.
En caso de no querer instalar un bidé, hay modelos de inodoros con sistemas de limpieza integrados.
Selecciona el plato de ducha
Para que resulte cómodo, el plato de ducha no debe ser inferior a 70 x 70 cm en planta. Además, has de dejar 60 cm de espacio libre. También puedes optar por mamparas fijas que ocupan menos espacio.
Si te gusta el hidromasaje, piensa en una ducha con esta opción para procurarte mayor comodidad e higiene.
Piensa en los materiales de los revestimientos
Los revestimientos de los baños deben estar hechos de materiales impermeables y resistentes como los azulejos porcelanatos y los de cerámica. Ambos son los más utilizados por la variedad de sus colores, diseños y medidas.
Para las paredes, puedes combinar los azulejos con papel o con pintura resistente a la humedad. En los suelos el porcelanato color madera da un efecto de calidez.
No te olvides del espejo
El espejo es uno de los accesorios que no pueden faltar. Por supuesto, los hay de distintos tamaños y formas. Si tu baño es de espacio reducido, elige un accesorio más pequeño para dar un efecto de ligereza. Recuerda que el espejo da un efecto de amplitud a los espacios.
Ilumina adecuadamente
En el baño debes planificar cuáles son los puntos que vas a iluminar. Es preferible optar por luces led para ahorrar. En caso de tener alguna ventana, aprovecha la luz natural.
Igualmente, debes pensar en la luz general, funcional que ilumina todo el espacio. Por otra parte, la iluminación puntual puede colocarse en la zona del espejo donde te afeitas o te maquillas.
Las luces deben tener un grado de protección IP contra el polvo y la humedad para evitar su deterioro. Algunas luces cumplen solo con la función de decorar algún ambiente en específico.
Piensa en el estilo del cuarto del baño
La elección del estilo del baño determina qué tipo de materiales necesitas. Los baños pueden ser rústicos, minimalistas, industriales o más cálidos al estilo mediterráneo.
La madera aporta calidez al espacio, mientras que la piedra natural añade elegancia. Los mosaicos también son una excelente opción porque pueden ser modernos o clásicos.
Diseña el espacio de la ducha
La ducha la utilizas todos los días, por lo que debe ser un espacio amplio y cómodo para ti. Debe tener al menos 1 metro de ancho. La grifería debes instalarla a una altura en la que sea cómoda moverla estando de pie.
Delante de la ducha, necesitas un espacio despejado de 60×60 cm para entrar con facilidad.
Mide con tu interiorista y prueba a moverte en el espacio en la que vas a instalar la ducha para que garanticen una mayor comodidad.
Al tener en cuenta estas recomendaciones, el trabajo de la reforma del baño va a ser menos engorroso y más efectivo. Sobre todo, en el momento de gestionar tu inversión de tiempo y de dinero. Confía en los profesionales.
