La operación de próstata: tratamiento para el cáncer de próstata
La cirugía de próstata es crucial para el tratamiento del cáncer de próstata, ya que en la mayoría de los casos permite eliminar el tumor maligno y lograr la cura definitiva, especialmente cuando la enfermedad no ha avanzado demasiado. Sin embargo, en algunos casos también se puede requerir quimioterapia o radioterapia después de la cirugía para asegurar la eliminación de todas las células malignas que puedan haber quedado.
Indicaciones para la cirugía
La cirugía para remover la próstata está indicada en casos donde el cáncer se encuentra localizado o localmente avanzado, es decir, cuando el tumor no se ha diseminado a otros órganos. Generalmente, se recomienda en hombres menores de 75 años con riesgo quirúrgico bajo a intermedio.
Preparación para la cirugía
Antes de la operación, es importante despejar todas las dudas con el médico, informar alergias a medicamentos, y realizar los exámenes solicitados. Además, es fundamental seguir las indicaciones sobre ayuno y suspensión de medicamentos antes de la cirugía.
Realización de la operación
La cirugía de próstata es realizada por un cirujano urológico u oncológico y puede ser llevada a cabo mediante diferentes técnicas quirúrgicas, como la vía robótica o la laparoscopia. La recuperación suele ser rápida y con menos dolor que las cirugías tradicionales.
Recuperación post-operatorio
La recuperación después de la cirugía de próstata implica reposo durante algunas semanas, así como la utilización de una sonda vesical para orinar. Además, puede ser necesaria la realización de quimioterapia, hormonoterapia y/o radioterapia para asegurar la eliminación completa del cáncer.
Riesgos y complicaciones
La cirugía para el cáncer de próstata puede conllevar riesgos como incontinencia urinaria, disfunción eréctil e infertilidad, entre otros. Estas complicaciones pueden afectar a la calidad de vida del paciente y deben ser abordadas con el médico especialista.