Los gustos culposos o placeres culposos, son cualquier actividad que produce una emoción bivalente, por el hecho de que por una parte es una cosa que la persona goza, y por otra parte es una cosa que resulta extraño, que va contra la ética del individuo, o que no está visto socialmente.
Por poner un ejemplo, alguien que considere que el reggaetón es música que no aporta a la sociedad, y no obstante goza bailando este género de música. Como este existen muchos ejemplos, pues todas y cada una de las personas tenemos uno que otro gusto culposo, y es por eso que hoy deseamos que aprendas más sobre el tema.
¿Qué son los gustos culposos?
Un gusto culposo, como su nombre lo señala, se refiere a aquellos pasatiempos o hobbies que, queremos efectuar en cierto instante pues nos ofrecen placer, nos hace sentir bien. Si bien, después presentamos un cargo de conciencia, culpa o vergüenza al haberlos gozado. Por norma general son ciertas preferencias que sostenemos en secreto.
Suena contradictorio que deseemos hacer algo, efectuarlo y después sentirnos culpables. Como, por ejemplo: comer una comida que no debemos, pues tenemos el compromiso con una dieta por motivos de salud, mas, como nos agrada y queremos comerla, lo hacemos, nos sentimos satisfechos, y después como resultado final, sentimos culpa por haber roto la dieta.
Definición de un gusto culposo: placer y culpa
Todas y cada una aquellas cosas que gozamos, mas que nos producen algún género de remordimiento o culpa, entran en lo que se llama un gusto culposo. Comer, ver una serie, stalkear en las redes sociales… ¡En fin! Cualquier actividad que nos produce placer, bien sea, por el hecho de que nos saca de nuestra rutina o nos distrae de nuestros estados de productividad y compromisos, o sencillamente por el hecho de que se liga con nuestros deSeos. Estos gustos culposos se relacionan entre sí con el placer y la culpa por el hecho de que son el efecto de una acción efectuada, y no algo que se queda sencillamente en la idealización.
Sentimos placer al ver un Reality Espectáculo, si bien el tema central del espectáculo no representa en nada, algo productivo o que nos de un conocimiento. Por contra, su contenido es banal, mas, aun así, nos agrada, nos hace reír, nos libera del agobio. Como resultado, tenemos el placer que nos produjo ver el Reality o una serie, y después podemos sentir culpa por invertir cierta cantidad de tiempo donde se hubiese efectuado otra actividad más productiva o precisa.
¿Por qué sentimos culpa por nuestros gustos?
Existen múltiples factores que pueden influir en que sintamos culpa por darnos algunos gustos que catalogamos culposos. Como resultado a esto, nuestros gustos y sentimientos de culpa puede proceder de distintas direcciones que enunciaremos a continuación:
- El término que tienen el resto sobre quienes somos, debido a que es muy posible que no coincidan con nuestros gustos.
- Pensamos que nuestras preferencias son tontas frente a la mirada del otro.
- Sentimos que podemos ser juzgados por nuestros gustos, bien sean musicales, de lectura, programas entre otros muchos.
Hay una oración incesante cuando tenemos gustos diferentes u opuestos, tendemos a meditar “qué opinarán de mí“, «¡Qué vergüenza que mi amigo se entere de mi gusto por la música romántica”.
Todo esto se sosten en que de manera continua somos clasificados bajo determinados estereotipos. Esto causa que sintamos culpa, y para eludir la vergüenza de la música que escuchamos, los platos que cocinamos o comemos, los libros que leemos, las series o películas que nos agradan y que son de nuestro interés, solo lo efectuamos en los espacios en los que vamos a estar en soledad, exactamente para eludir ese género de prejuicios, de esta forma, evitamos la culpa, por que la aceptamos de una forma negativa.
Peculiaridades de los gustos culposos
Ahora te vamos a dar ciertas peculiaridades de los gustos culposos:
- Una de las peculiaridades, es hacer lo que nos agrada y nos produce placer, mas tendemos a hacerlo a ocultas por el miedo al qué afirmarán.
- Los gustos culposos acostumbran a ser cosas que el humano goza, no obstante, estas se oponen a lo establecido socialmente.
- Las personas escogen darse los gustos culposos solamente en la amedrentad, para no exponerse a las criticas de su ambiente.
- Se puede clasificar como gusto culposo, al existir una regla que se opone culturalmente.
- Otra característica es que los gustos culposos en general son inofensivos, al no ser perjudiciales para la persona que los goza, ni para absolutamente nadie más.
La repercusión del ambiente cultural en los gustos culposos
Los gustos culposos van a depender en cierta manera de nuestro ambiente cultural, en el que nos desenvolvemos. Ya que, en el medio social y cultural se producen los mecanismos de consumos a lo que se refiere como: la moda, los comestibles, la música, el deporte entre otros muchos, influyendo de manera directa en el humano a fin de que elija ciertos productos para su consumo. Lo que va señalando que socialmente ciertos gustos van a ser clasificados como culposos, mas en otro campo cultural puede ser admitido.
¿Por qué es común gozar los gustos culposos a solas?
Por lo regular, en el momento en que nos disponemos a gozar de nuestros gustos, preferimos efectuarlo en privado y con todas y cada una de las cautelas de que absolutamente nadie nos sorprenda. Por la razón de que no queremos sentirnos señalados, cuestionados, con determinada mirada de prejuicio por lo que, hacemos, comemos, vemos o tomamos. Tal vez, no estamos dispuestos para enfrentar socialmente ciertos juicios y no entendemos que de igual forma son nuestros gustos y no hay nada de malo en tener gustos muy, muy diferentes o poco comunes.
¿Por qué los gustos culposos son normalmente inofensivos?
Se llaman inofensivos por la fácil razón de que no le afecta directa e de manera indirecta a nadie, el gusto o la preferencia de otro. Como tampoco produce daño a quien lo esta gozando, por esta razón se comprenden como inofensivos.
Ejemplos de gustos culposos
Acá se mentarán ciertos ejemplos relacionados con los gustos culposos.
- Tener gusto por la lectura de autoayuda.
- Stalkear en las redes sociales.
- Adquirir demasiados dulces para comer.
- Tener la tendencia en ver novelas.
- Gustos por programas infantiles.
- Alto consumo en el alimento morralla.
- Gusto por las películas de romance y drama.
- Ver Reality como Masterchef, series como Glee u otras series de contenido épico y fabuloso.
- Quedarse en pijama un domingo.
- En su día de asueto le agrada no bañarse.
- Entrar a tiendas de cadenas mirar ropa o artículos que no comprarás.
- Tomarte muchas selfies pues te agrada mirar como quedas en todos y cada fotografía.
- Te agrada danzar e inventarte coreografías cuando absolutamente nadie te ve.
Gustos culposos de entretenimiento
Normalmente son gustos que se relacionan con los géneros musicales y series o de las distintas plataformas de entretenimiento como Netflix, HBO, Amazon o los vídeo juegos, entre otros muchos.
Va a haber personas que en un conjunto de amigos no desee compartir que su gusto culposo es ver una novela, pues de alguna forma le complace el drama. Asimismo existen los gustos por programas con el contenido de chismes de la farándula, mas no queremos que otra persona se entere y nos catalogue como murmuradores.
Con los géneros musicales, puede existir la tendencia por el gusto al género de los corridos, la música popular, mas se evita al límite escucharla en una asamblea con los amigos.
Gustos culposos relacionados con el alimento
Es muy habitual que estos gustos culposos referente a el alimento los guardemos con recelo, sobre todo, cuando manifestamos que comemos sanísimo o hacemos una dieta con el propósito para bajar de peso. Generalmente, un fin de semana queremos no proseguir la dieta al pie de la letra y dar brida suelta a una comida morralla, una porción de bizcocho acompañado de un postre, o comer un exquisito pote de helado mientras que vemos una serie. Asimismo podemos decantarse por las bebidas con un elevado nivel de calorías o bebidas con licor para tener un instante relajante.
En general, estos son los gustos culposos, y como puedes ver, todas y cada una de las personas pueden tenerlos y esto no los hace ni menos fitness, ni menos intelectuales, ni peores humanos. Así que, no te abochornes de tus gustos culposos.
Referencias bibliográficas
Elciudadano.com (dos mil veintitres) Recuperdado de: El ciudadano.com
Lippi, C. (dos mil veintidos). Mantén la música maldita. Entrevista con Carlos Velázquez.