Cuando charlamos de motivo lírico, nos referimos a la emoción, idea o evento que detona la inspiración del versista y que lo lleva a edificar un poema. Desde esta línea de sentido, el motivo lírico es el eje central sobre el que se organizan todos y cada uno de los elementos de un poema.
Teniendo presente lo precedente, resulta necesario decir que el motivo lírico es la columna vertebral del género lírico, y por esto es un factor esencial para el análisis hermenéutico o interpretación de los poemas. Partiendo de acá, hoy hablaremos sobre qué es el motivo lírico y cuáles son sus peculiaridades más esenciales.
¿Qué es el motivo lírico?
El motivo lírico se refiere a los sentimientos, ideas y sensaciones sobre las que se estructura un poema, se podría decir que es el tema, si bien esto va considerablemente más allí, puesto que en la mayor parte de ocasiones, este está estructurado desde distintos elementos que reflejan experiencias humanas de diferente naturaleza.
Recordemos que el género lírico se sosten en el nivel expresivo de la lengua, y desde esta línea de sentido, transmite emociones y sentimientos que se despiertan en el versista, cuando se encara a ciertos estímulos.
A la luz de lo precedente, el motivo lírico puede nacer de diferentes experiencias, como el amor por la pareja, la sensación de abrazar un hijo, ver caer una hoja de un árbol, probar la pérdida de un ser querido, o en fin, el sinfín de emociones y formas de percibir el planeta que se anidan en el ánima humana.
Peculiaridades del motivo lírico
Todo motivo lírico tiene tres peculiaridades esenciales, que si las tienes presente, te dejan interpretar más de manera fácil la intencionalidad del autor. Estos son:
1.Nace de un sentimiento, idea o emoción
El motivo lírico siempre y en toda circunstancia una parte de una idea, sentimiento o emoción que se despiertan a causa de un estímulo que conecta con la sensibilidad del versista. Cabe destacar que la construcción de esas asociaciones se da desde el nivel simbólico, que deja metaforizar, hacer un símil o acceder a distintos recursos literarios o figuras oratorias que dejan equiparar por servirnos de un ejemplo, el movimiento de las emociones con las olas del mar.
El éxito del poema reside exactamente en la capacidad que tiene el versista de crear analogías que otros puedan entender, desde sus niveles de interpretación.
dos. Se liga a la subjetividad del versista
Todo motivo lírico es subjetivo, desde el sentido en que procede del modo en que el versista interpreta el planeta, desde su relación con los significantes, los significados y su forma de relacionarse con los símbolos.
De esta manera, cuando se habla del motivo lírico de un poema, no se habla necesariamente de una verdad universal, sino más bien de la percepción particular de un individuo en frente de una experiencia o experiencia.
tres. Se produce desde un impulso interior
El motivo narrativo, siempre y en toda circunstancia deriva de una acción, situación o cosa que hace que se desenvuelvan los sucesos presentes en la narración. En el caso del motivo lírico, este nace de una necesidad expresiva interior, que no debe estar aunada necesariamente al desarrollo de una historia, sino lo que pretenden es sencillamente trasmitir una impresión del ánima del versista.
Estas son las tres peculiaridades del motivo lírico que no puedes perder de vista en el momento de interpretar un poema.
Ejemplos de motivo lírico
Hasta acá ya debes tener claro qué es un motivo lírico, no obstante, a fin de que entiendas el término a totalidad, vamos a explorar ciertos ejemplos de motivo lírico:
uno Nostalgia
El poema “Después de las fiestas” de Julio Cortázar, explora la nostalgia por aquello que si bien ya no está se queda fijado en el ánima. Un recurso interesante para identificar esto, es la conjugación del verbo “Eres” en pasado, lo que determina que es una cosa que estaba y ya no está.
Tras las fiestas
Y cuando todo el planeta se iba
y nos quedábamos los dos
entre vasos vacíos y ceniceros sucios,
qué precioso era saber que estabas
ahí como un remanso,
sola conmigo al filo de la noche,
y que durabas, eras más que el tiempo,
eras la que no se iba
pues una misma almohada
y una misma tibieza
iba a llamarnos otra vez
a despertar al nuevo día,
juntos, riendo, despeinados. (Cortázar)
dos. Variabilidad de los estados anímicos
“Estados de ánimo” es un poema del escritor uruguayo Mario Benedetti que one al lector en frente de la idea de que los estados anímicos son fluctuantes, y esta es una condición natural de la vida.
Estados anímicos
Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cimas repetidas.
Unas veces me siento
como un barranco
y en otras como un cielo
azul mas lejano.
En ocasiones uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.
Mas hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
esperando que una tarde
te aproximes y te mires,
te mires al mirarme.
(Benedetti)
tres. El deSeo
El motivo lírico del poema “No afirmaba palabras” de Luis Cernuda vira en torno al deSeo como una pulsión que mueve el espíritu humano de diferentes formas, y que semeja no tener explicación.
No afirmaba palabras
No afirmaba palabras,
aproximaba tan solo un cuerpo interrogante,
pues ignoraba que el deSeo es una pregunta
cuya contestación no existe,
una hoja cuya rama no existe,
un planeta cuyo cielo no existe.
La sofocación se abre paso entre los huesos,
remonta por las venas
hasta abrirse en la piel,
surtidores de sueño
hechos carne en interrogación vuelta a las nubes.
Un roce al paso,
una mirada fugaz entre las sombras,
bastan a fin de que el cuerpo se abra en dos,
ávido de percibir en sí
otro cuerpo que sueñe;
mitad y mitad, sueño y sueño, carne y carne,
iguales en figura, iguales en amor, iguales en deSeo.
Auque solo sea una esperanza
pues el deSeo es pregunta cuya contestación absolutamente nadie sabe.
(Cernuda)
cuatro. Osadía
El poema Osadía, del versista Argentino Hugo Mujica, tiene su pretensión acotada desde exactamente el mismo título. El motivo lírico se centra en la osadía, como atributo de aquel capaz de vivir pese a la inseguridad de la vida misma.
Osadía
Ver no es abrir los ojos,
es lanzar a un lado el bastón blanco:
osar caminar
sobre el saberse perdido.
(Mujica)
cinco. Naturaleza del amor
Roberto Juarroz, escribió un poema titulado “El centro del amor”, cuyo motivo lírico es fundamentalmente, una busca de identificación de cuál es la coincidencia que deja que florezca el amor.
El centro del amor
El centro del amor
no siempre y en toda circunstancia coincide
con el centro de la vida.
Los dos centros se procuran entonces
como dos animales tribulados.
Mas prácticamente jamás se hallan,
por el hecho de que la clave de la coincidencia es otra:
nacer juntos.
Nacer juntos,
como debiesen nacer y fallecer
todos y cada uno de los amantes.
(Juarroz)
En general esto es todo cuanto tienes que saber sobre lo que es el motivo lírico y cuáles son sus peculiaridades más esenciales.
Aguardamos que tras conocer estos casos de motivo lírico, puedas identificarlos de manera fácil en otros poemas.
Referencias bibliográficas
Aguirre, J. I. R. (dos mil ocho). El motivo lírico de la vigilia nocturna. Escritos, 16(treinta y siete).
Benedetti, M (dos mil veintidos) “Estados de ánimo”. Poemas del ánima. Recuperado de: Poemasdelalma.com
Cernuda, L (dos mil veintidos) “No afirmaba palabra”. Poesi. Recuerado de: Poesi.as
Cortázar, J (dos mil veintidos) “Después de las fiestas”. Trianarts. Recuperado de: Trianarts.com
Juarroz, R (dos mil veintidos) “El centro del amor”. A media voz. Recuperado de: A media voz.
Mujica (dos mil veintidos) “Osadía”. Latin American Literature Today.
Sánchez Vera, L. (mil novecientos noventa y ocho). Motivos líricos en las Coplas de Columpio. ELO: Estudios de Literatura Oral, (cuatro), ciento ochenta y tres-ciento noventa y ocho.