
Cuando la relación ha avanzado y llega el momento de pensar si se quiere seguir el camino juntos de la mano, lo más habitual es pensar en el matrimonio. El primer paso para que ese gran día llegue es comprometerse y el anillo es el símbolo universal para consolidar esto, pero ¿cuándo es el momento idóneo para entregarlo?
Planificar un compromiso no es tan sencillo como todos piensan. Aunque se trata de una acción que dura apenas unos segundos entre la propuesta y el “sí quiero”, se generan cientos de pensamientos y actividades por cumplir antes de que llegue ese día. De cualquier manera, todo depende de lo detallista que sea el novio y del efecto que desee conseguir en su amada.
Lo primero, en todo caso, es definir qué tipo de anillo se va a dar. Está el favorito de todos, el anillo de compromiso de oro, o también versiones más económicas que se pueden aprovechar en el mercado. No obstante, este es un momento irrepetible y hay que pensar que lo mejor es darle el valor que merece con una pieza única.
Un anillo de esta naturaleza no es un accesorio más. Es una pieza que simboliza la unión de dos personas que se aman y que planifican su vida juntos. Es una pieza que debe ser escogida con cuidado, valorando cada detalle para dar con el ideal.
Existen anillos de compromiso con piedras más grandes o más pequeñas, con formas bien diferenciadas en ellas (por ejemplo, redondas, rectangulares, triangulares, etc.); el aro también puede ser delgado o un poco más grueso, incluso con doble aro. Es importante valorar la mano de la novia y descubrir su talla, para que la pieza luzca increíble cuando se entregue.
La evaluación de la relación
Evaluar la relación, el tiempo que llevan juntos, los planes a futuro y todos los aspectos, es fundamental para decidir el momento ideal para el compromiso. Cada pareja es un mundo diferente, por lo que no existen reglas en esta materia. Es importante que sean los propios involucrados, los que definan si están en el momento ideal.
De cualquier manera, tampoco existe una regla en cuanto al tiempo que se debe esperar desde el compromiso hasta que llega el día de la boda, por lo que incluso si todavía sienten que les falta compartir un poco más sin haberse dado el sí en el altar, queda tiempo de sobra para aprovechar.
La fecha ideal
¿Cuál es la fecha ideal para realizar la propuesta? Esta es una pregunta que tiene varias vertientes a definir:
- El momento del año: existen temporadas en que resultan más románticas para unas parejas. Si lo que les gusta es el frío, una petición de matrimonio con nieve es lo ideal, o tal vez en un parque con las hojas caídas del otoño, un reverdecer primaveral o un viaje a la playa en verano.
- Los gustos particulares: si la pareja sueña con conocer la Torre Eiffel y planean un viaje juntos a fin de año para visitarla, quizás, ese sea el momento idóneo para hacer la gran pregunta.
- Fechas especiales: en el año existen muchas fechas que tienen un valor sentimental, como la Navidad. Pero también hay otros momentos que pueden ser útiles para dar un mayor valor sentimental a este día, como un aniversario de novios, un cumpleaños, etc.
- La hora del día: las películas suelen mostrar que los anillos de compromiso se entregan por las noches, pero cada persona debe valorar cuál es el momento del día ideal para llevar a cabo esto. Quizás, la emoción de recibir el anillo con el café de la mañana sea todo lo que se necesita.
Lo importante en todo esto es asegurar que los involucrados se sientan felices de su momento. Y como será una fecha que recordarán toda su vida, es importante acompañarla con el anillo de compromiso ideal.