Aunque se trata de una tecnología que no es esencialmente nueva, es en los últimos años donde la impresión 3D ha comenzado a popularizarse, principalmente por la aparición de impresoras 3D que abarataron mucho los costes de producción de todo el proceso de impresión. Hoy, es un método con muchas utilidades y ventajas.
Una impresora, incluso sin cama caliente, un buen filamento PLA -por ser el más ventajoso en todo sentido-, y mucha creatividad. Eso es todo lo que puede hacer falta para empezar en el mundo de la impresión 3D.
Y esa ha sido principalmente una de las ventajas de la misma, que en la actualidad puede decirse que es un método muy económico, dependiendo de la utilidad o de los sectores donde se piense utilizar.
Principales usos de la impresión 3D
La impresión 3D ha dejado de ser una tecnología para las universidades y para el estudio únicamente, sino que actualmente se utiliza en entornos de producción, destacando por su eficiencia y reducción de errores en todas las partes.
Así, hay muchos sectores que se benefician a diario de la impresión 3D:
- Medicina: está más que demostrado que algunos filamentos pueden ser utilizados de forma segura para realizar prótesis y hasta órganos para implantar, por lo que la impresión 3D permite un nivel de exactitud en cada parte del órgano o la prótesis en cuestión, mejorando la calidad de vida de los usuarios.
- Uso industrial: muchas piezas del sector automotriz, ahora que los coches eléctricos son una realidad, están realizadas mediante impresión 3D. Muchos recambios, y otras industrias en general, utilizan impresoras 3D para abaratar costes de producción, para fabricar en masa y para reducir los errores o el no funcionamiento posterior.
- Educación: enseñar de una forma más gráfica y dinámica es posible gracias a la impresión 3D, permitiendo a los profesores llevar maquetas y diseños complejos para impartir enseñanzas de mejor manera. También, como se ha dicho, muchas carreras tecnológicas a nivel universitario utilizan la impresión 3D.
- Diseño de maquetas y prototipos: ya no es necesario realizar las maquetas manualmente, sino que los prototipos industriales y las maquetas pueden realizarse completamente mediante impresión 3D, generando una exactitud sin precedentes, acercándose aún más a lo que el usuario quería.
¿Por qué es un método con muchas ventajas?
La impresión 3D, vista desde la perspectiva actual, tiene muchas ventajas que dan a entender su uso recurrente en diferentes sectores:
- Asequible: los filamentos cada vez son más económicos, hay más variedad y marcas, y eso reduce los costes a la vez que aumenta la calidad de los productos.
- Rápida producción: algunas de las impresoras 3D modernas pueden trabajar a un nivel de exigencia muy elevado, mejorando la producción general de las empresas. En términos más bajos, una pieza compleja que tomaría semanas en diseñarse, ahora toma solo horas.
- Personalizable: colores, texturas, acabados, todo es posible y la creatividad no tiene límites para materializarse.
- Diversidad de materiales y acabados: de nuevo, el límite lo pone el usuario y las capacidades técnicas de la impresora 3D. Actualmente existen muchos filamentos con acabados, materiales y compuestos que dan pie a muchas soluciones que antes serían imposibles.
- Respetuoso con el medio ambiente: tal es el caso del filamento PLA o ácido poliláctico, que es uno de los más utilizados tanto por su bajo coste como por provenir del maíz y tubérculos, siendo biodegradable.
Aunque pareciera que la impresión 3D es hoy una tecnología consolidada en el mercado, todavía se encuentra en una fase de desarrollo y consolidación, sobre todo con una orientación actual hacia procesos de fabricación más complejos, y hasta orientándose a sectores como la construcción o la impresión de piezas de utilización industrial, lo que mejoraría de forma notable la productividad y la eficiencia de muchos sectores, favoreciendo -como casi siempre- a los usuarios finales, que recibirían soluciones y productos de mayor calidad.