Aunque el uso de las tecnologías en el ocio no es nada nuevo y muchos han visto, desde hace tiempo, su enorme potencial, lo cierto es que no todo el mundo esperaba que los eSports se fueran a convertir en un fenómeno de las características que ha alcanzado en la actualidad. Sus cifras de audiencia son verdaderamente espectaculares, con cantidades que ya pueden superar los 500 millones de espectadores en el mundo al año. Y van en aumento. También están creciendo los ingresos vinculados a los deportes electrónicos, que ya superaron la barrera de los 1.000 millones de dólares en 2021, con previsiones de doblar esta cantidad de cara al año 2025.
Cada vez más competiciones
Lo cierto es que el ecosistema de los videojuegos lleva años creciendo, con unas generaciones que son nativas digitales y una pasión que ya no está marcada por la edad del usuario. Especialmente desde que el celular se ha convertido en la principal herramienta para jugar. Pero esta versión competitiva de estos entretenimientos, con los espectadores como verdaderos protagonistas, ha adquirido una dimensión que supera las expectativas que se pudieron crear hace, apenas, 15 años. España está resultando, además, un punto clave para la penetración de estas disciplinas en Europa, que todavía está lejos de alcanzar el seguimiento que tienen Asia o Estados Unidos.
Con semejante éxito, el número de competiciones en el panorama actual no deja de crecer. Lo cierto es que el calendario de eventos principales de eSports no permite demasiados descansos, incluso su ritmo se refleja en las webs de pronósticos, que muchos consultan para ver cómo van las opciones de cada equipo de alzarse con la victoria. Prácticamente no hay un mes en el que no se celebre una competición de algunos de los grandes títulos o una clasificación para las principales ligas. Una vez más, este fenómeno parece estar lejos de detenerse.
Impacto significativo del fenómeno
Especialmente, si se acaban cumpliendo algunas predicciones y los deportes electrónicos pasan a ser una de las disciplinas oficiales en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. Hace tiempo que el COI (Comité Olímpico Internacional) ya explora esta posibilidad. La razón de su interés parece lógica: ya son varias las ediciones en las que su audiencia está por debajo de la esperada. El motivo es que las nuevas generaciones no se sienten tan atraídas como antaño por algunos de los deportes tradicionales. Teniendo en cuenta que los eSports tienen un público de entre los 18 y los 35 años y que su principal fuente de facturación (entre un 60 y un 70%) viene de la publicidad y los patrocinios, este organismo internacional ha visto con claridad que no puede dejar pasar esta oportunidad, ni a nivel de seguimiento ni a nivel de ingresos.
Por otra parte, debemos tener en cuenta que las tendencias actuales están cambiando y las formas de comunicación han evolucionado a un elevado ritmo en los últimos 10 años. Hoy, las redes sociales tienen un protagonismo indiscutible en este apartado. ¿Tiene relevancia este particular en lo referente al éxito de los eSports? La respuesta es sí. Las redes sociales son la principal plataforma para el seguimiento de sus eventos a través de las retransmisiones; pero también sirven para que sus aficionados interactúen, creando un vínculo aún mayor con su afición, lo cual es una ventaja respecto de otros deportes tradicionales.
Todo este crecimiento está teniendo algunas consecuencias palpables en la sociedad y el tejido empresarial. Los eSports no sólo se están convirtiendo en una posibilidad a tener en cuentas para el crecimiento económico de determinados países, sino que también es un salida laboral más que interesante para muchos profesionales, como también lo han sido, desde hace algo más de tiempo, los videojuegos. Hemos expuesto algunas razones del auge de los eSports y su reflejo con diversas cifras y previsiones, pero lo cierto es que resulta muy difícil saber hasta dónde pueden llegar en materia de seguimiento e ingresos a un plazo de 10 años vista. También es complejo porque la innovación y la incorporación de las nuevas tecnologías tiene un impacto muy singular en estas disciplinas, frente al inmovilismo de otros deportes, por lo que no es fácil dilucidar cómo van a evolucionar estos eSports en el medio plazo. Lo que parece claro es que no hay visos de que vaya a estancarse su crecimiento.