El dolor o puntadas en el útero puede presentarse a lo largo del ciclo menstrual, en que hay un incremento de la producción de prostaglandinas, que son las responsables del dolor y que favorecen la contracción uterina para la liberación del endometrio, que es la pared del útero, caracterizando la regla.
No obstante, cuando el dolor o puntadas en el útero se generan fuera del periodo menstrual y se acompaña de otros síntomas, como flujo incesante, sangrado fuera de la regla, sensación de presión en la barriga, dolor a lo largo de las relaciones sexuales, incremento del abdomen y de las ganas de orinar; pueden apuntar inflamación del útero, endometriosis, adenomiosis o pólipos uterinos, por servirnos de un ejemplo.
Por este motivo, en el caso de que el dolor en el útero sea incesante, no mejore tras un tiempo y que se acompañe de otros síntomas, es esencial preguntar al ginecólogo a fin de que se efectúen exámenes que asistan a identificar la causa y, así, se indique el tratamiento conveniente.
1. Regla
El dolor o puntadas en el útero son comunes a lo largo de la regla, ya que a lo largo de este periodo hay un incremento en la producción de prostaglandinas, que son substancias capaces de fomentar la contracción uterina y llevando a la descamación de la pared del útero o endometrio, dando como resultado la regla.
Qué hacer: el dolor en el útero debido a la regla se considera una situación normal, sin que sea preciso efectuar algún género de tratamiento. No obstante, caso de que el dolor sea intensísimo y dificulte las actividades del día a día, es esencial preguntar al ginecólogo a fin de que indique el mejor fármaco para calmar el dolor.
dos. Enfermedad Pélvica Inflamatoria (EPI)
La enfermedad pélvica inflamatoria (EPI), es una inflamación ocasionada por microorganismos que generalmente empiezan en la vagina y se extienden al útero, ocasionando síntomas como dolor, flujo vaginal, dolor a lo largo de las relaciones íntimas y sangrado fuera del periodo menstrual. Conozca más sobre los síntomas de EPI.
Qué hacer: el tratamiento para la EPI debe efectuarse conforme a la orientación del ginecólogo, siendo generalmente empezado el uso de antibióticos conforme al agente infeccioso responsable de la inflamación.
tres. Endometriosis
La endometriosis es una situación en que hay un desarrollo anormal del tejido endometrial fuera del útero, ocasionando dolor en el útero, eminentemente a lo largo del periodo menstrual, dolor a lo largo de las relaciones íntimas y incremento del flujo menstrual, por poner un ejemplo. Conozca más sobre los síntomas de la endometriosis.
Qué hacer: es esencial continuar las orientaciones del ginecólogo, el que puede apuntar el uso de fármacos antinflamatorios para calmar los síntomas, fármacos hormonales o la realización de cirugía, en los casos más graves.
cuatro. Adenomiosis
La adenomiosis es una perturbación que se genera en las paredes del útero, las que se tornan más gruesas, ocasionando dolor, que acostumbra a ser más intenso a lo largo de la regla, hinchazón en la barriga, dolor a lo largo de la relación íntima y incremento del flujo menstrual, por poner un ejemplo.
Qué hacer: se aconseja preguntar al ginecólogo a fin de que se realice el diagnóstico y se empiece el tratamiento más conveniente, que puede ser con el uso de fármacos para calmar los síntomas o, en los casos más graves, cirugía para remover el útero. Vea más detalles del tratamiento para la adenomiosis.
cinco. Miomas uterinos
Los miomas uterinos son un género de tumor benigno que puede formarse en el tejido muscular uterino y, en la mayor parte de los casos, no genera síntomas. No obstante, cuando los miomas son muy grandes o hay múltiples, posiblemente haya dolor o puntadas en el útero, eminentemente a lo largo de las relaciones íntimas, estreñimiento y ciclo menstrual más largo.
Qué hacer: el ginecólogo puede aconsejar el uso de fármacos antinflamatorios, hormonales, suplemento de hierro o la realización de cirugía para remover los miomas.
seis. Pólipos uterinos
Los pólipos uterinos son una perturbación semejante a un quiste, que pueden surgir en la pared del útero, y que pueden ocasionar dolor en ciertas mujeres, aparte de regla irregular y sangrado vaginal rebosante tras la relación íntima.
Qué hacer: en la mayor parte de los casos no es preciso efectuar tratamiento para los pólipos uterinos, siendo apenas preciso un acompañamiento regular con el ginecólogo. En ciertos casos, puede ser preciso el uso de fármacos o la realización de cirugía para retirar los pólipos. Conozca más sobre el tratamiento de los pólipos uterinos.
Exámenes indicados
Normalmente, para hacer el diagnóstico preciso de la enfermedad del útero de la mujer, el médico debe hacer exámenes para observar el útero, vagina y vulva y, los primordiales exámenes son:
- Tacto vaginal: el médico introduce dos dedos con guantes en la vagina de la mujer y, al tiempo, pone otra mano sobre el abdomen para valorar los órganos del sistema reproductor para el diagnóstico de endometriosis y de enfermedad inflamatoria pélvica.
- Prueba de Papanicolau: asimismo conocido por citología vaginal, es un examen usado para advierte la presencia de cáncer uterino y, para ello es preciso poner un espejo en la vagina y raspar suavemente la superficie del cuello uterino para conseguir células para ser analizadas. Conozca más sobre este examen.
- Examen especular: se hace la introducción de un espejo en la vagina para valorar la presencia de flujo o de hemorragias;
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Ecografía transvaginal: asimismo conocido como ultrasonido transvaginal, es un examen que deja diagnosticar diferentes inconvenientes en la zona pélvica como quistes, infecciones, cáncer, entre otros muchos, por medio de las imágenes que emite. Vea de qué forma se efectúa este examen.
Aparte de estos exámenes, el médico va a poder solicitar una ecografía o una resonancia imantada, en dependencia de la descripción de los síntomas de la mujer y, en la mayor parte de los casos, los exámenes invasivos solo son efectuados desde el comienzo de la actividad sexual.