España es el segundo país de Europa con mayor tasa de divorcios por boda. Somos unos apasionados y nos queremos con locura, pero del amor al odio hay tan solo un paso. Y si no, que se lo digan a todas esas parejas que se han roto en los últimos tres años. Después del matrimonio, la separación va ligada al proceso de divorcio, uno que puede ser sencillo, fácil y positivo para ambas partes. Pero también puede ser complicado, repleto de problemas y malas experiencias.
Todo esto influye tanto en el tipo de divorcio como en la duración del trámite. De hecho, hace que tengamos que hablar de diferentes duraciones de los divorcios en España. No hay dos personas iguales, eso hace que cada pareja sea un mundo. Y sí, también que cada proceso de separación sea diferente al resto.
La duración de los trámites depende del tipo de divorcio
Como venimos adelantando, no existe una única duración en los trámites de una separación. Durante esta, y antes de concretar ya todo el divorcio de forma oficial, se deben pactar ciertas condiciones en lo relativo a la propiedad, los bienes compartidos durante el matrimonio, la custodia de los hijos en caso de haberlos y otros muchos aspectos. Esto, precisamente, es lo que hace que el papeleo sea más o menos largo, y es lo que provoca que algunos divorcios transcurran en un santiamén y otros lleguen a prolongarse incluso años.
En este sentido, lo primero a subrayar es el proceso Exprés. El divorcio express de mutuo acuerdo es más económico, rápido y resta enfrentamientos a la familia. No siempre se puede recurrir a él, porque exige ciertos requisitos, como la ausencia de hijos menores y la voluntad de negociación. No obstante, en caso de poderse optar por él, es lo más aconsejable. Se ahorran quebraderos de cabeza, gastos y complicaciones para las dos partes. Todo transcurre con rapidez y facilidad, dentro de lo que cabe.
La otra opción es la que se da en la mayoría de casos. Aparte de los express están los divorcios por lo contencioso, en los que hay un claro choque entre la antigua pareja y se debe ir llegando a un acuerdo en el que las dos partes tengan las condiciones más justas. Es un proceso engorroso, largo y tedioso, pero es algo que sucede muy a menudo y que siempre tiene de por medio a abogados especialistas en separaciones.
¿Cuánto tarda un divorcio en España? Dependerá del proceso y del Juzgado, pues cada Juzgado trabaja a un ritmo y con unos plazos. Como norma general el divorcio de mutuo acuerdo tiene un plazo de 3 meses mientras que el contencioso puede demorarse perfectamente un año. Aun así, vamos a entrar a concretar cada tipo que hay y los tiempos que suelen necesitarse para cerrar los acuerdos y formalizar los divorcios en España.
El divorcio express
Este tipo de divorcio entró en vigor en 2015, con la entrada de la Ley del Divorcio Express. Es la opción más rápida que existe actualmente para oficializar una separación. Según el texto legal, si hay acuerdo entre los cónyuges y no hay hijos menores de edad de por medio, solo hace falta exponer la intención de separarse. No es necesario dar motivo alguno para la separación para que comience a tramitarse todo. En menos de tres meses, puede quedar perfectamente cerrado.
Sí hay que presentar, no obstante, un convenio regulador en el que quede recogido el acuerdo entre las dos partes y, al mismo tiempo, es necesario que haya pasado al menos un trimestre desde que comenzó el matrimonio. De lo contrario, es imposible acogerse a esta modalidad.
No solo es más rápida, también es la vía más económica. Se puede contactar con los abogados por internet si se desea y, dado que no hacen falta reuniones para negociar condiciones, el proceso puede abaratarse hasta un 50% en comparación con un divorcio contencioso. Algo en lo que influye el no haber necesidad de pagar tasas judiciales por no llegar a juicio o que ambas partes puedan ser gestionadas por un mismo abogado y procurador.
Divorcio amistoso o divorcio de mutuo acuerdo
Esta opción es casi idéntica a la del Divorcio Express. Se puede solicitar transcurridos tres meses desde la unión en matrimonio. De hecho, al igual que en el anterior, ambos cónyuges pueden ser llevados por el mismo abogado y procurador, lo que agiliza el tiempo y reduce gastos. Por otra parte, no hay gastos en tasas judiciales y los plazos de tiempo son muy similares. Se pueden cerrar en dos meses si todo va bien.
Son prácticamente tipos de divorcio idénticos, pero hay una diferencia clave. El divorcio express no puede llevarse a cabo si hay hijos menores de por medio, el amistoso sí. Es necesaria la presencia del Ministerio Fiscaly de un Juez para escuchar a los pequeños, siempre y cuando se considere que tengan capacidad para expresarse. Así, se determina su custodia.
El plazo de tiempo aquí, como hemos dicho, puede ser de tan solo dos meses. No obstante, sí es más posible que se alargue hasta los cuatro.
Divorcio contencioso
El divorcio contencioso se da cuando no hay acuerdo. En este caso, debe intervenir un juez para determinad las decisiones del acuerdo y establecer las normas a cumplir. Cada cónyuge lleva su propio abogado, que peleará por favorecer las condiciones que este desee y más le convengan. Es el abogado el que presenta la demanda de divorcio contencioso con los requisitos de su cliente.
Hay que celebrar un juicio y debe haber un abogado y un procurador para cada parte. Cada cliente determinará el régimen de visita, la custodia, la pensión compensatoria, la alimenticia y hasta el lugar de residencia. En definitiva, cada parte peleará por lo suyo en los tribunales. Los bienes no se reparten por este medio, ya que hay que iniciar un procedimiento aparte, pero, en conjunto, el proceso puede superar el año con facilidad. No es un proceso fácil, ni tampoco agradable.