Ciertos factores que complican el sueño o bien que impiden que el sueño sea de calidad son: la ingesta de bebidas estimulantes o bien energéticas, el consumo de comestibles pesados ya antes de dormir, la realización de ejercicio intenso cuatro horas ya antes de ir a la cama, tener ganas de ir al baño múltiples veces a lo largo de la noche, ver TV o bien utilizar el celular ya antes de dormir, tener un entorno inapropiado con mucha luz o bien un jergón durísimo o bien muy blando, entre otros muchos.
Para tener una buena noche de sueño y tener un mejor desempeño a lo largo del día, se recomienda fijar un horario para ir a dormir y para levantarse, usar una ropa cómoda, administrar un entorno con una temperatura conveniente y sin mucha luz ni estruendos, eludir ver TV o bien utilizar el celular ya antes de ir a dormir y eludir comidas pesadas cuatro horas ya antes de acostarse.
Cada persona debe dormir entre siete y nueve horas al día para asegurar una buena salud, no obstante, esta cantidad de horas está indicada para los adultos, habiendo de ser adaptadas conforme con la de edad de cada persona.
La próxima tabla señala el número de horas que es preciso dormir, acorde con cada edad:
Edad | Cantidad de horas que debe dormir |
Bebé de los 0 a los tres meses | catorce a diecisiete horas al día y noche |
Bebé de los cuatro a los once meses | doce a dieciseis horas al día y noche |
Pequeño de 1 a dos años | once a catorce horas al día y noche |
Pequeño de tres a cinco años | diez a trece horas al día y noche |
Pequeño de seis a trece años | nueve a once horas por noche |
Pequeño de catorce a diecisiete años | ocho a diez horas por noche |
Adultos desde los dieciocho años | siete a nueve horas por noche |
Desde los sesenta y cinco años | siete a ocho horas por noche |
Use la próxima calculadora para saber a qué horas despertarse o bien dormir para tener un sueño reparador:
Qué ocurre si no se duerme lo bastante
Cuando la persona no duerme la cantidad de horas precisas para reposar y levantarse con energía y, además de esto, le cuesta conciliar el sueño, se da una condición llamada insomnio; por otro lado, en el momento en que una situación impide que la persona duerma, se llama privación del sueño. Las dos situaciones pueden producir consecuencias asoladoras para el organismo, como fallas usuales de memoria, cansancio excesivo, ojeras, envejecimiento, agobio y descontrol sensible.
Además, las defensas del organismo pueden verse comprometidas y, de este modo, la persona puede tender a enfermarse con una mayor frecuencia. Por otro lado, cuando los pequeños o bien los adolescentes no duermen lo que deberían, su desarrollo y desarrollo pueden verse perjudicados.
Conozca ciertos consejos para dormir mejor en el vídeo a continuación: