La «alergia al calor» o bien al sudor, famosa de este modo popularmente, sucede cuando la temperatura anatómico se eleva demasiado, como en los días más calurosos o bien tras adiestrar intensamente, por poner un ejemplo, y brotan pequeñas reacciones alérgicas en la piel caracterizadas por el surgimiento de pequeñas bolas y comezón.
Si bien no se conozca una causa precisa para la manifestación de estos síntomas, posiblemente se generen debido a una reacción alérgica al sudor o bien como una contestación del sistema inquieto al agobio ocasionado por el incremento de la temperatura anatómico.
Esta alergia puede observarse primordialmente en pequeños. Por norma general, no es preciso ningún género de tratamiento con fármacos, pudiendo ser aliviado con estrategias naturales, como tomar un baño frío o bien aplicar cremas calmantes.
Síntomas de alergia al calor
Los síntomas de alergia al calor pueden surgir en personas de cualquier edad, mas son más usuales en bebés, pequeños, ancianos y personas acostadas, siendo el cuello y las axilas las zonas más perjudicadas.
- Pequeñas ronchas rojas o bien salpullido en las zonas expuestas al sol o bien en la zonas que más transpiran;
- Comezón en las áreas más afectadas;
- Puede haber capacitación de costras en las zonas donde se presentan las ronchas debido al acto de rascarse;
- Aparición de placas rojizas en la piel;
- Hinchazón en la zona que estuvo más expuesta al sol.
Aparte de estos síntomas, cuando la persona continúa un buen tiempo expuesta al sol o bien en un entorno muy caliente, pueden surgir otros síntomas como náuseas, diarrea, complejidad para respirar, vómitos y cansancio excesivo, por poner un ejemplo, siendo estos síntomas indicadores de insolación que han de ser tratados conforme a la orientación del médico.
De qué forma tratar la alergia al calor
El tratamiento para la alergia al calor consiste en hidratar bien la piel con cremas que contengan sábila o bien calamina, que tienen una acción calmante, aparte de esto, bañarse con agua a temperatura entorno a fría, tomar mucha agua, emplear ropas ligeras, eludir transpirar exageradamente y sostenerse en un lugar que sea aireado y fresco.
En situaciones más severas, si estas medidas no son suficientes para solucionar el inconveniente, puede ser preciso emplear lociones, cremas o bien pomadas con corticoides como la hidrocortisona o bien betametasona, mas solo si son precriptas por el médico. Las fórmulas con corticosteroides se deben emplear en pequeñas cantidades y se deben aplicar en una capa fina a lo largo de un corto período temporal para no dañar la piel.
En el caso de los bebés, se aconseja adecentar el cuello con un paño suave y limpio, que ayuda a reducir el salpullido, reduciendo la irritación. Poner talco puede asistir a sostener la piel seca, no obstante, si el bebé sigue transpirando, el talco puede no ser eficiente y lo mejor va a ser duchar al bebé múltiples veces al día, usando únicamente agua para resguardar la piel del bebé. El té de manzanilla tenuemente frío o bien a temperatura entorno asimismo es útil para preparar una compresa que asista a calmar la irritación en la piel. Para preparar la compresa solo es preciso una gasa o bien paño limpio, el que he de ser empapado en el té y después aplicado sobre el salpullido. Vea otros antídotos caseros que pueden asistir.