Las actitudes líricas se refieren a las diferentes formas de expresión que podemos hallar en el campo poético y en los textos líricos, formas enmarcadas en contextos históricos, mas sobre todo en la forma en que posicionan la voz del versista en la escena artística propia de un recital.

Las actitudes líricas no solamente nos charlan de determinado género de postura del versista, sino más bien de la situación del poema mismo en el marco puramente literario, de esta forma las actitudes líricas asimismo nos asisten a comprender un tanto mejor el género de poesía que escuchamos pues se enlazan íntimamente con el versista y el poema, se puede decir que de determinado modo, las actitudes líricas son la danza entre estos 2 elementos.

¿Qué son las actitudes líricas?

Las actitudes líricas por definición, se refieren a la manera en la que se recita un poema. En general, podemos distinguir 3 grandes actitudes líricas, mas verdaderamente son peculiaridades globales que envuelven un planeta de diferentes actitudes líricas puntuales.

Teniendo presente lo precedente, podemos decir que las actitudes líricas son las variaciones primordiales en las que el versista efectúa un poema al instante de recitar, esto depende obviamente de su género, mas no necesariamente esto es una regla racional para buscar el tono conveniente de cada versista.

Tipos y ejemplos de actitudes líricas

Como mentamos previamente, podemos distinguir 3 actitudes líricas que se erigen como la primordial trinidad entre las distintas voces poéticas.

A saber, tenemos la actitud lírica enunciativa, la actitud lírica apostrófica y la actitud lírica carmínica. Charlamos de las distintas actitudes líricas, no como la voz propia de un versista, sino más bien como el estilo latente a esa voz única que le acompaña a cada uno de ellos.

Ahora vamos a ver un tanto más sobre las 3 actitudes líricas y vamos a ver con ejemplos las actitudes líricas identificadas en en la literatura. Todo esto teniendo presente que son actitudes evidentes en los mejores poemas.

Actitud lírica enunciativa

La actitud lírica enunciativa tiene como primordial característica una rica narrativa dirigida fundamentalmente sobre un objeto proyectado,es decir que, se enriquece del entorno y demás peculiaridades gráficas para transformarse en un cronista.

Esto no desea decir que esta actitud lírica sea limitada, pues por contra se transforma en testigo de de qué manera los elementos que acostumbran a pasar entre líneas cobran vida y su forma esencial puede aun llegar a ser protagonista incontrovertible.

Generalmente, la voz en esta actitud lírica enunciativa, acostumbra a ser concluyentes y también ilustrativa, haciendo énfasis en los elementos narrativos que den claridad contextual,espacial, de tiempo o bien de colorimetría. Cualquier elemento que invite a la imagen es tenido por esencial.

Ejemplos de Actitud lírica enunciativa

Gacela de la horrible presencia (Federico García Lorca)

Yo deseo que el agua se quede sin cauce.

Yo deseo que el viento se quede sin vales.

Deseo que la noche se quede sin ojos

y mi corazón sin la flor del oro.

Que los bueyes charlen con las grandes hojas

y que la lombriz se muera de sombra.

Que reluzcan los dientes de la calavera

y los amarillos aneguen la seda.

Puedo ver el duelo de la noche herida

combatiendo arroscada con el mediodía.

Resisto un ocaso de verde veneno

y los arcos rotos donde padece el tiempo.

Mas no me enseñes tu limpio desnudo

como un negro cactus abierto en los tallos.

Permíteme en un ansia de oscuros planetas,

¡mas no me enseñes tu cintura fresca!

Poema XX (Pablo Neruda)

Puedo redactar los versos más tristes esta noche.

Redactar, por ejemplo: «La noche está estrellada,

y tiemblan, azules, los astros, a lo lejos».

El viento de la noche vira en el cielo y canta.

Puedo redactar los versos más tristes esta noche.

Yo la quise, y en ocasiones asimismo me quiso.

En las noches como esta la tuve entre mis brazos.

La besé en tantas ocasiones bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, en ocasiones asimismo la quería.

De qué manera no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo redactar los versos más tristes esta noche.

Meditar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Escuchar la noche enorme, más enorme sin ella.

Y el verso cae al ánima como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiese guerdarla.

La noche está estrellada y no está conmigo.

Eso es todo. En la distancia alguien canta. En la distancia

Mi ánima no se contenta con haberla perdido.

Para aproximarla mi mirada la busca.

Mi corazón la busca, y no está conmigo.

Exactamente la misma noche que hace blanquear exactamente los mismos árboles.

Nosotros, los de entonces, ya no somos exactamente los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, mas cuánto la quise.

Mi voz procuraba el viento para tocar su oído.

De otro. Va a ser de otro. Como anteriormente de mis besos.

Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, mas quizá la quiero.

Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Por el hecho de que en noches como esta la tuve entre mis brazos,

mi ánima no se contenta con haberla perdido.

Si bien este sea el último dolor que me causa,

y estos sean los últimos versos que le escribo.

Actitud lírica apostrófica

La actitud lírica apostrófica, se caracteriza primordialmente por ser una situación, a grandes luces activa. En esta clase de actitud, quién emite ejercita un papel que invita a la interactividad, interpela a quien lee o bien escucha y lo lleva a tomar por su parte parte activa de lo que se escribe o bien declama.

La actitud lírica apostrófica invita a una interacción incesante entre las sentencias del transmisor y las reflexiones (a forma de contestación del receptor), de esta forma la lírica apostrófica no solo interpela como modo de acusación, sino más bien como convidación abierta a tomar partido activa de lo que se escucha.

En determinado sentido se puede estimar que este género de lírica está guiada por defecto cara la manera pedagógica propia de todos y cada uno de los artes, en un caso así,  del arte de meditar. En suma, la lírica apostrófica, es una sacudida directa al receptor del mensaje.

Ejemplo de Actitud lírica apostrófica

Pura encendida rosa (Francisco de Rioja)

Pura, encendida rosa,

émula de la llama

que sale con el día,

¿de qué manera naces tan llena de alegría

si sabes que la edad que te da el cielo

es apenas un breve y veloz vuelo?

Ojos claros, serenos (Gutierre de Cetina)

Ojos claros, serenos,

si de un dulce mirar sois alabados,

¿por qué razón, si me miráis, miráis furiosos?

Si cuanto más piadosos,

más preciosos parecéis a aquel que os mira,

no me miréis con ira,

pues no parezcáis menos bellos.

¡Uy tormentos coléricos!

Ojos claros, serenos,

en tanto que de esta forma me miráis, miradme por lo menos.

Actitud lírica carmínica o bien de la canción

Por último, tenemos la actitud lírica carmínica o bien de la canción, un género de actitud en la que el transmisor y el sujeto poético se diluyen. En la lírica carmínica, el escritor o bien quien recita se interpela a sí mismo, haciendo gala de un despliegue de surrealismo para llevarnos a pensarnos desde la subjetividad.

La actitud lírica carmínica nos da un viaje por lo onírico, al explorar el interior del transmisor y también invitarnos a explorar nuestros espacios interiores. Desde esta línea de sentido, es considerada una actitud lírica reflexiva, y generalmente la escuchamos en voces enigmáticas y apocalípticas o bien al contrario, en tonos más meditativos y serenos.

Ejemplos de Actitud lírica carmínica

El remordimiento (Jorge Luis Borges)

He cometido el peor de los pecados

que un hombre puede cometer. No he sido

feliz. Que los glaciares del olvido

me arrastren y me pierdan, malignos.

Mis progenitores me engendraron para el juego

peligroso y bello de la vida,

para la tierra, el agua, el aire, el fuego.

Los defraudé. No fui feliz. Cumplida

no fue su joven voluntad. Mi psique

se aplicó a las simétricas porfías

del arte, que entreteje naderías.

Me legaron valor. No fui valiente.

No me abandona. Siempre y en todo momento está junto a mí

La sombra de ser un desdichado.

Rima (Gustavo Adolfo Becquer)

No sé lo que he soñado

en la noche pasada;

triste, realmente triste hubo de ser el sueño

puesto que despierto la sofocación me duraba.

En general esto es todo cuanto debes saber sobre las actitudes líricas, tema que se relaciona de forma directa con las pretensiones sociables.

Referencias bibliográficas

Borges, Jorge Luis (dos mil veintiuno) El remordimiento. Poemas del ánima. Recuperado de: https://www.poemas-del-ánima.com/el-remordimiento.htm

García Lorca, Federico (dos mil veintiuno) Gacela de la horrible presencia. Cualquier día en alguna parte. Recuperado de: https://algundiaenalgunaparte.com/2016/01/18/gacela-de-la-horrible-presencia-federico-garcia-lorca/

Neruda, Pablo (dos mil veintiuno) Poema XX. Poemas de Pablo Neruda. Recuperado de: http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/poema-veinte-0/html/ffc28ba4-9c97-cuatro mil quinientos noventa y dos-97a8-f338821299f1_2.html#I_0_

Sanzana, Alex (dos mil veintiuno). Actitudes líricas. Pedagogía en Castellano y comunicación. Recuperado de: https://www.losavellanos-temuco.cl/wp-content/uploads/2020/06/4.-Lenguaje-actitudes-l por ciento C3 por ciento ADricas.pdf

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