En cualquier empresa existe siempre el riesgo de que se presente una situación en la que uno de sus trabajadores puede sufrir algún tipo de accidente mientras se encuentra trabajando. Este tipo de accidentes pueden ser, desde muy leves hasta muy graves, algunos llegando incluso a provocar la muerte del trabajador afectado.
Basándose en esta gravedad, se miden las consecuencias que la empresa pueda tener respecto a dicha situación, por lo que conviene saber qué hacer cuando uno de estos acontecimientos tiene lugar en nuestra compañía.
Responsabilidad con los empleados
Las responsabilidades que una empresa puede tener en caso de un accidente, pueden variar según la naturaleza del mismo. Por ello, es importante para toda administración tener conocimiento del correcto proceder ante las diferentes situaciones que puedan presentarse en el entorno laboral y que pueden conllevar lesiones o riesgos para la salud e integridad física de sus empleados, además de mantenerlos protegidos mediante la seguridad financiera que ofrecen los seguros de accidentes o un seguro por muerte accidental.
Además, no todos los accidentes que tienen lugar mientras el empleado se encuentra en su jornada laboral pueden ser calificados como accidentes de trabajo, por lo que es responsabilidad del departamento de recursos humanos saber distinguir entre los distintos tipos de accidentes y clasificarlos según cuenten o no como accidentes de trabajo.
¿Qué es un accidente de trabajo?
Con el objetivo de conocer si un suceso puede considerarse como un accidente de trabajo, se aplica la vigente normativa correspondiente al artículo 156 del Real Decreto Legislativo 8/2015, de 30 de octubre. Esta ley determina un accidente de trabajo, toda lesión corporal que el trabajador llegue a sufrir como consecuencia de su labor.
En otras palabras, se considera que un accidente laboral tiene lugar cuando la víctima se encuentra en ese momento desarrollando su actividad laboral normal y cuando este accidente se da como producto o como consecuencia de dicha actividad.
Procedimiento en caso de accidente laboral
Es importante que, tanto el trabajador como la compañía, tengan conocimiento sobre cuál es el procedimiento que deben seguir en caso de llegar a producirse un accidente de trabajo. Estos procedimientos pueden variar, dependiendo de la naturaleza del propio accidente y de su gravedad; no obstante, existen una serie de procesos que se deben seguir obligatoriamente una vez que se presente una de estas situaciones.
La empresa está obligada a ofrecer a sus empleados la correspondiente asistencia médica en caso de que padezcan algún tipo de incidente en el trabajo. Para ello, se requiere la contratación de un seguro de accidentes, el cual puede proporcionar directamente la empresa. También existen mutuas complementarias u otro tipo de coberturas, pero que debe hacerse cargo el propio empleado.
Cabe destacar que, en caso de tener un accidente en el trabajo, existen diferentes tipos de atenciones, según el grado del mismo. Si el incidente es de naturaleza leve, como puede ser un pequeño corte o una caída que no haya producido grandes consecuencias, prestar un botiquín de primeros auxilios será más que suficiente. Dicho botiquín es normalmente prestado por las mutuas o empresas de seguros a las empresas; en otro caso, si el trabajador llega a necesitar asistencia médica, la empresa debe tramitar un volante de asistencia, asimismo, está obligada a proporcionar al empleado la atención médica que requiera.
Por otro lado, si el empleado sufre un incidente laboral más comprometido, que requiera asistencia médica urgente, será necesario comunicarse con el teléfono de emergencias o trasladarlo al centro de salud más cercano, reflejando que ha sufrido un accidente de trabajo. En este momento, la compañía deberá realizar un comunicado a la empresa aseguradora para que proceda a realizar el seguimiento del paciente a la mayor brevedad posible. Además, la empresa tiene la obligación de proporcionar al empleado accidentado, además de la asistencia médica, la incapacidad temporal por el tiempo necesario, indemnización por muerte del trabajador, por incapacidad permanente, por lesión física definitiva, por convenio colectivo o por falta del empleado, según sea necesario.